Habitáculo o recipiente cerrado pero con zona de apertura y con unas determinadas y controladas condiciones que, normalmente, es utilizado para albergar seres vivos, simulando su hábitat natural.
Bajo esta definición, quizás se nos venga a la mente un acuario por la similitud del concepto, pero en esta ocasión hablamos de los TERRARIOS.
Aunque ambos pretenden imitar las condiciones de animales en cautiverio, existen diferencias y similitudes en materiales, mantenimiento, etc.
En el caso del terrario, es más dado a poder fabricarse en diferentes materiales (pudiendo ser de cristal, madera, vinilo…) y de manera artesanal, mientras que un acuario requiere de profesionalidad y ser minucioso en su fabricación, debido al medio líquido que alberga.
En este caso, nos centraremos en los tipos de terrarios que podemos encontrar.
Hablemos de terrarios y los diferentes tipos del mercado
Por lo general, los animales que viven en este tipo de ambientes deben tener cuidados especiales, concretos, controlados… No son seres vivos “todoterreno”, no requieren de unos cuidados basados en tiempo y compañía, ni de unos vínculos tan empáticos como por ejemplo los perros, que demandan un tiempo muy concreto y un esfuerzo físico para los paseos, ejercicios, cepillado…
Sin embargo, sí que necesitan que seamos meticulosos y que les facilitemos unas condiciones especiales, como son la recreación de su hábitat natural, higiene, cuidados con la comida o temperatura, ya que suelen ser mascotas con sufrimiento por estrés o, simplemente, que su origen exótico obliga a proceder con ciertos protocolos.
Por ello, desde CiberMascotas queremos que conozcas los tipos de terrarios más comunes que podemos encontrar, ya que es la base para la subsistencia y comodidad de nuestro futuro amigo.
3 modalidades de terrarios para cada tipo de mascota
Ante todo, una mascota es un ser vivo y no un objeto para adornar nuestra casa, por lo que, sobre todo con este tipo de animales, es nuestra responsabilidad buscar información y dejarnos aconsejar para lograr su bienestar. Y en función al hábitat y futuro compañero que deseamos tener, los terrarios podrán ser:
Terrarios tropicales
Como ya suponemos, este tipo de terrario tiene unas características de temperaturas muy concretas, buscando lograr un ambiente con altas condiciones de humedad. De la misma manera, el diseño suele ir enfocado a diferentes zonas de agua para nuestros animales, unas zonas que ayudan a crear un hábitat y condiciones climatológicas muy parecidas a la que pueden encontrar en libertad.
Debido a las especies para las que están estructurados, suelen ser terrarios altos y con una decoración recargada, encontrando en su interior arbustos y troncos, zonas por las que se mueven las especies para los que se diseñan como algunas especies de lagartos, iguanas o camaleones.
En este último caso, sirva como ejemplo de especie por morfología que puede habitar este tipo de entorno, pero por el bien de los animales y el carácter protegido de especies como el camaleón, desde CiberMascotas pedimos a todo el mundo responsabilidad con nuestras mascotas y sobre todo, respeto y libertad para cualquier ser vivo en peligro de extinción.
Terrarios desérticos
En este caso, este tipo de terrario, como el tropical, define unas condiciones muy concretas, en este caso, contrarias al caso anterior.
Nuestros esfuerzos se deben centrar en conseguir un clima árido o desértico. Como los espacios que se intentan imitar, los desiertos, el interior debe destacar por zonas de tierra, rocas y vegetación adaptada a este tipo de clima, como los cactus.
Y si debemos lograr una similitud de condiciones climatológicas, ¿cuál es una de las principales características de los desiertos? Los cambios de temperaturas… Debemos conseguir importantes contrastes entre los grados del día y de la noche por medio de un termostato regulador, pasando del calor diurno al frío nocturno de este tipo de parajes.
Aquaterrarios
Es sencillo imaginar las características básicas de este tipo de terrarios. Hablamos de un híbrido entre acuario y terrario, siempre teniendo en cuenta que las condiciones y diseño caerán más de un lado u otro en función de la especie que la habitará.
De esta manera, animales como ranas o tortugas, disfrutarán de un acuaterrario con buenas zonas de agua, pero sin olvidar que pasan gran parte del tiempo fuera de ella, por lo que se habilitarán zonas de vegetación y piedras.
La terrariofilia, una afición de lo más responsable
Regulador de temperatura, sustrato, manta térmica… De manera general, ya hemos visto que los terrarios requieren de un esfuerzo y trabajo concienzudos, algo que debemos tener en cuenta antes de comenzar en este interesante mundillo.
A partir de aquí, necesitaremos algunos conocimientos básicos tanto previos como de mantenimiento, además de específicos según el animal que deseamos cuidar, aspectos básicos para cualquier amante de la terrariofilia. Sí, terrariofilia, que aunque suene a rara enfermedad, no es más que aquella afición al montaje y mantenimiento de terrarios, siendo su diseño una de las partes de mayor interés.
Así que, ya sabes, si tienes pensado entrar de lleno en este interesante mundo, desde CiberMascotas te animamos y aconsejamos paciencia, ya que es la mejor manera de disfrutarlo.
Creemos que debe ser un disfrute paulatino en el que no sólo nos satisface el resultado final, si no el proceso de fabricación, diseño, recreación y mantenimiento.
Para conocer más sobre mantenimiento y consejos sobre terrarios, no nos pierdas de vista…
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